Hace ya unos cuantos años de la muerte de
Juan Carlos Onetti (1909-1994), el mayor de los escritores uruguayos que, desde 1975, vivió en Madrid. Exiliado por la dictadura militar que gobernaba su país y que lo hizo pasar por loco (internándolo en un manicomio), Onetti pudo, con la ayuda de amigos, establecerse en la capital española donde fue acogido con honores, entre ellos el Premio Cervantes en 1980.
Publicado hace apenas unos meses, el libro es una recopilación de los trabajos que Blanco Blanco fue escribiendo a lo largo de más de treinta años de investigación, desde que iniciara su Maestría en la Universidad de San Pablo en los años ´80, donde se le encomendó investigar la obra literaria del uruguayo. De esa forma, Releído, difamado, insinuado, travestido… es un viaje sobre los diversos modos de (re)pensar la producción de un artista, reflejo de las tendencias, los tiempos y los lugares de escritura.
El punto fuerte es el análisis de La vida breve, novela de 1950 en la que Onetti “funda” la ciudad de Santa María que, como la propia Blanco Blanco sostiene, es un lugar ficticio que, no obstante, cobra estatuto de realidad. Brausen, protagonista de la novela, se inventa esa ciudad al escribir un guion, pero termina internándose en ella, mezclándose con los personajes que él mismo ha creado, convirtiéndose, a su vez, en la creación de esos personajes.
La grandeza de Onetti radica precisamente en lo complejo de su universo literario, esgrimido desde su primera novelita,
El pozo, de 1939, y continuado a lo largo de varios libros más, hasta
Cuando ya no importe, de 1993.
Releído, difamado, insinuado, travestido… recorre muchos de esos libros y propone las relecturas que anticipa el título, entre ellos, una sobre las vinculaciones de Onetti con el neobarroco caribeño de
Severo Sarduy y el neobarroso porteño de
Néstor Perlongher. A simple vista, cuesta ver una relación posible entre la obra del uruguayo y la de esos dos poetas homosexuales que hicieron de la poesía un canto a la libertad erótica. Sin embargo, Blanco Blanco plantea algunas líneas que echan luz sobre las complejidades del universo onettiano, tan precavidamente planificado.
El libro propone también un marco cultural para entender la producción de Onetti: comienza delineando el imaginario impuesto por la Generación del 45, el grupo de escritores que lo acompañaba y en el que se encontraban también
Mario Benedetti,
Idea Vilariño,
Ángel Rama o
Ida Vitale. Al final, un capítulo sobre la Generación del 60 y los problemas que tuvieron los poetas de los años ´80 y ´90 para cuestionar una manera de entender la literatura, el arte y la sociedad impuesta por los del 45, que recién comenzó a discutirse entrado el siglo XXI.
De ese modo, Releído, difamado, insinuado, travestido... es un libro interesante que ofrece no solo un análisis de lo puramente literario sino también de las relaciones entre cultura y sociedad.
Elvira Blanco Blanco es doctora en letras por la Universidad de San Pablo (Brasil). Obtuvo su Posdoctorado en 2015 por la Universidad de Rosario (Argentina). Es docente de Literatura Iberoamericana en el Instituto de Profesores Artigas de Montevideo y de Lengua y Literatura en la Universidad Católica del Uruguay. Ha escrito varios libros, algunos de ellos disponibles en
Bun!
Moderno, impredecible, padre de la ópera, fascinante...
Augusta Ada Byron King nació en 1815 en Londres. Hija del poeta romántico Lord
George Gordon Byron, con el que tuvo una relación por carta, al separarse de su
madre Anne Isabella Noel Byron, poeta y matemática, cuando ella apenas tenía
meses. 
Un título curioso para una novela de ciencia ficción publicada en 1968 y cuyo autor es Philip K. Dick (1928-1982). Es una novela futurista, cuya acción se desarrolla en 1992. Rick Deckard, un expolicía y experto cazador de androides es el protagonista de esta novela, cuya misión es retirar a un grupo de androides modelo Nexus 6, casi idénticos a seres humanos y llegados de una colonia espacial. Es un mundo en el que los animales son eléctricos porque la Guerra Mundial Terminal, una guerra nuclear ha matado a todos los animales; el polvo radiactivo causa graves daños en los humanos, por lo que las Naciones Unidas recomiendan emigrar a las colonias fuera de la Tierra para preservar la raza humana. La Tierra queda prácticamente vacía y surge un movimiento religioso llamado mercerismo.
