Tras un milenio de ausencia siete bisontes europeos salvajes, procedentes de los bosques polacos de Bialowieza y Pszczyna, han sido trasladados al municipio palentino de San Cebrián de Mudá. En una extensión de 20 hectáreas, se espera que estos bisontes, dos machos y cinco hembras, críen descendientes.
Esta es una decisión de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como medio para evitar su extinción; además se están desarrollando iniciativas similares en países del Este de Europa, Suecia y Alemania.
La llegada del bisonte tiene también una serie de ventajas para la zona, ya que es un gran consumidor de matorral, lo que le convierte en un potente aliado para prevenir incendios. Esta acción nos permite participar en la extinción de una de las especies más emblemáticas de la fauna europea, sucesor del que tantas veces representaron nuestros antepasados en la Cueva de Altamira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias! Si nos proporcionas una dirección de correo-e, podremos responderte de modo personalizado. También puedes hacer llegar los comentarios a través de Quid? Consulta la biblioteca.