El etiquetado social o ‘taggeado’ amplía fronteras. La web 2.0 nos ha enseñado a compartir nuestras propias imágenes y vídeos, y comentar los de nuestros amigos. Podemos participar en la redacción de artículos de enciclopedias de cualquier tipo con las ‘wikis’, colaborar en la clasificación de información por medio de las etiquetas o ‘tags’ creando folsonomías, y ahora también podemos localizar un lugar ‘geotaggeando’ nuestras fotos.
La geolocalización o ‘geotagging’ es la práctica de asociar un recurso digital con una ubicación física. La información de la ubicación se suele dar en términos de coordenadas de latitud y longitud, por lo que se puede detectar cualquier lugar del planeta con un alto grado de precisión. Al incluir en una foto las coordenadas de donde se tomó, el valor de la fotografía aumenta tanto para el fotógrafo como para otros que tengan acceso a la fotografía. Otros tipos de recursos digitales como videos, ‘podcasts’ y noticias se pueden beneficiar igualmente de estar etiquetados con los datos de localización. Portales como Flickr ya están ofreciendo a sus usuarios la posibilidad de ubicar sus fotos en el mapa.
Con este nuevo nivel de información, los usuarios adquieren nuevas habilidades para buscar y organizar el contenido y sacar mayor provecho de la creciente interconexión en el mundo digital. Al mismo tiempo, la geolocalización se aplica cada vez más en dispositivos móviles con el propósito de encontrar personas. Al igual que hacen los GPS, los geolocalizadores podrían notificar a los usuarios sobre el tiempo, lugares emblemáticos y de interés, o dónde están sus amigos. Por ejemplo Facebook, a través de la aplicación Facebook Places, permite a sus usuarios la posibilidad de indicar dónde se encuentran en todo momento.
Hasta aquí hemos hablado de localizar imágenes, vídeos, noticias y hasta personas. Por lo tanto, ¿por qué no aplicarlo también a los libros? ¿cuántas veces os habéis sentido perdidos a la hora de encontrar un libro en la biblioteca? ¿os imagináis buscar un libro en el catálogo, y que en la ficha os aparezca un enlace para visualizar su ubicación en el mapa de la biblioteca? Pues con la geolocalización es posible. Algunas bibliotecas como la de la Universidad Politécnica de Cataluña ya lo están empezando a usar. Los usuarios, desde la interfaz del catálogo y utilizando la signatura del documento, visualizan en qué zona de la biblioteca se halla el documento y en algunos casos la imagen de la ubicación. Desde Biblioteca y Archivo de la UAM seguimos con interés el desarrollo de estas herramientas que suponen un nuevo éxito de la biblioteca 2.0.
Más información:
7 Things You Should Know About Geolocation
'Geolocalización' de documentos en las bibliotecas UPC
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias! Si nos proporcionas una dirección de correo-e, podremos responderte de modo personalizado. También puedes hacer llegar los comentarios a través de Quid? Consulta la biblioteca.