La gestión de derechos digitales (en inglés Digital Rights Management) es un término referido a las tecnologías de control de acceso usadas para limitar el uso de medios digitales por editoriales y propietarios de derechos de autor. Son las restricciones asociadas a obras digitales o dispositivos de este tipo.
Las ventajas técnicas de producción, reproducción y manipulación, así como una mejora en la calidad han sido los dos factores fundamentales por los que los contenidos digitales han desbancado a los analógicos. Sin embargo, esta posibilidad de realizar múltiples copias perfectas de material protegido es percibido por algunas empresas de los medios como un golpe a su viabilidad y coste, particularmente dentro de la industria de la música, del cine y de los videojuegos. Esto se debe a que su modelo de negocio se fundamenta en la obtención de una tarifa por cada copia o con cada reproducción.
Por tanto, el DRM se ha convertido en una herramienta de control para aquellos que publican contenido digital, que trata de limitar la duplicación y diseminación este contenido digital. Para ello, poseen las siguientes características:
-Detectan quién accede a cada obra, cuándo y bajo qué condiciones, e informan al proveedor de la obra.
-Autorizan o deniegan el acceso a la obra, de acuerdo a condiciones que pueden ser cambiadas unilateralmente por el proveedor de la obra.Si autorizan el acceso, lo hacen bajo unas condiciones que son fijadas por el proveedor de la obra, independientemente de los derechos que la ley otorgue al autor o al público.
El sistema DRM incide directamente en las relaciones entre los editores, los creadores de la obra, los usuarios y las instituciones que realizan labores de difusión del conocimiento. La regulación de los DRM dará lugar a un cambio en las bases sobre las que las bibliotecas actualmente dan servicios a sus usuarios, por ejemplo, a la hora de proporcionarles documentación.
Esto se debe a varias razones como son que el uso del DRM puede limitar la reproducción secundaria en dipositivos adquiridos legalmente, lo que supone que las bibliotecas no podrán prestar ilimitadas veces, como se ha hecho hasta ahora, las obras que se adquieran para uso del público. Por otro lado, alienta a “Pago por uso”, lo que también tendrá consecuencias para este sector. Otra de sus características es que puede limitar el tiempo de uso o el número simultáneo de accesos a un título. O incluso podría impedirse el uso de extractos de una obra.
Estaremos a la expectativa...
Más información sobre los DRM en la página de American Library Association y también en la Wikipedia.
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