La recuperación económica a través de las energías renovables

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Según un informe presentado el pasado 14 de octubre por Greenpeace, La recuperación económica con renovables. Creación de empleo y ahorro en los hogares para un modelo sostenible, un cambio de modelo energético que favorezca las energías renovables, además de combatir el cambio climático, mejorará la economía y el empleo.

Un aumento de las energías limpias generaría unos 3.053.000 empleos ligados a la construcción de nuevas centrales energéticas, un crecimiento anual de 2 puntos en el PIB y un aumento de la producción de más de 545.000 millones de euros entre 2015 y 2030. Además, la producción eléctrica generaría otros 203.000 puestos de trabajo en el año 2030. La inversión necesaria para todo ello sería de 19.535 millones anuales en un escenario responsable, prescindiendo casi por completo de los combustibles fósiles.

Los sectores de actividad más beneficiados serían los de fabricación de maquinaria y equipos mecánicos, y los de fabricación de maquinaria y material eléctrico. Otros sectores favorecidos serían la construcción, ingeniería y asesoramiento técnico, y el sector público. El avance de las energías renovables a 2030 tendría un efecto muy positivo también en el ahorro de la factura energética de los hogares.

Sin embargo, si la política energética continúa por las vías actuales basadas en combustibles fósiles, grupos muy amplios de la ciudadanía se sumirían en la pobreza energética, según Greenpeace.

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La Unión Europea decidirá los próximos 23 y 24 de octubre sus objetivos energéticos y climáticos para 2030. Greenpeace pide a los líderes de la Unión Europea que se comprometan para 2030 con un objetivo climático de al menos 55% de reducciones de emisiones internas de gases de efecto invernadero (comparadas con 1990), un objetivo de energías renovables de un 45% y uno de eficiencia energética del 40% (comparados con 2005), así como la prohibición por ley de prospecciones y explotaciones de hidrocarburos, abandono de las subvenciones de energías sucias, una planificación energética, una nueva ley de reforma del sector eléctrico, incorporación de contadores inteligentes y la protección a los consumidores más vulnerables.

Se encuentra más información estadística en la base de datos de Eurostat y en el catálogo de la Biblioteca de Económicas de la UAM.