Albom, M. (2002). Martes con mi viejo profesor: un testimonio sobre la vida, la amistad y el amor (7ª ed.). Madrid: Maeva
El libro que recomendamos está dentro de los que consideramos atemporales. Es bastante didáctico por lo que es pertinente para su recomendación a la comunidad universitaria además de aportar una “catarata” de valores humanos. El libro se encuentra en los fondos de esta Biblioteca con la signatura ED/821.111/ALB de préstamo largo y su localización en Depósito.
La narración se basa en la biografía de un profesor universitario que contrae la afección del ELA, enfermedad irreversible, y de cómo le hace frente, encarándola con mucha entereza y sacando fuerzas de flaqueza.
Al enterarse uno de sus antiguos alumnos lo irá a visitar todos los martes hasta su desenlace final. Durante esos días van a mantener unas conversaciones “sobre lo humano y lo divino” que será el hilo conductor de este relato. En uno de estos diálogos hay una frase que le dice el profesor a su alumno y que nosotros os la transmitimos como moraleja y como reflexión y dice así:
Para saber vivir hay que saber morir
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