La película y la serie comparten numerosos detalles, y gran parte del espíritu, estética y atmósfera de la cinta han sido traspasados al producto televisivo, dejando clara la admiración y respeto por el filme original. Al mismo tiempo, han procurado imprimirle un carácter propio a través de la creación de personajes y tramas originales, evitando las conexiones narrativas directas con la película.
En cuanto a la presencia de personajes femeninos, Fargo es recordada por ser una gran película, a lo que contribuyó largamente su memorable protagonista, Maggie Gunderson, una policía muy profesional, llena de buena voluntad y embarazada de 8 meses que se convirtió en un personaje muy celebrado y por el que Frances McDormand recibió el premio Óscar a la mejor actriz.
Los creadores de la serie decidieron seguir apostando en esta línea, con la presencia de un personaje femenino fuerte y positivo, de relevancia para la trama, que ciertamente evoca a la Maggie de la película, pero que adquiere una entidad propia: la policía Molly Solverson. La presencia de este tipo de personajes no suele ser la norma habitual, por lo que su inclusión ha sido recibida con los brazos abiertos por fans y crítica, que teniendo en mente la cinta del 96 veían indispensable esta incorporación. También es reseñable la elección de la actriz que interpreta el papel de Molly, una mujer alejada de los rígidos cánones de belleza que usualmente determinan el físico de las actrices.
Si bien la presencia de este personaje puede verse desde un prisma positivo, también podemos
observar que Molly cumple los requisitos del arquetipo del “Personaje Femenino Fuerte” (PFF). El PFF se ha convertido en el término para referirse a un modelo de personaje cerrado y prefabricado que se opondría frontalmente al modelo de la “Damisela en Apuros”. Los problemas que suele conllevar la utilización de estos clichés es que muestran a personajes femeninos planos, unidimensionales, con intereses que suelen girar en torno a un único eje y que muchas veces no se libran a pesar de esto de convertirse en el “interés amoroso” del protagonista. Se plantean como excepciones a las mujeres normales, definiendo la “fuerza” como algo asociado a los hombres, y en muchas ocasiones se convierten en el “faro moral” de la historia, de una integridad y honradez intachables, como podemos observar en Molly. Si nos fijamos en ejemplos de personajes masculinos, éstos suelen mostrarse interesantes en varias dimensiones y, aunque sí sea el caso de muchos, no todos obtienen su importancia dentro de la trama a través del despliegue de su fuerza, sino que su agencia viene determinada por otros aspectos del personaje, que en muchas ocasiones tiene un carácter contradictorio:
(Richard II, Shakespeare’s character) He has no strength, but he does have plenty of agency. The plot of the play is shaped around his (often extremely bad) decisions. In narrative terms, agency is far more important than “strength” – it’s what determines whether a character is truly part of the story, or a detachable accessoryPor tanto, aunque la inclusión de personajes femeninos activos y fuertes dentro de la tramas sea algo positivo dada la inexistencia de los mismos en el pasado más reciente, no hay que olvidar que la presencia de este tipo de personajes se usa en muchas ocasiones para ocultar la ausencia de otros personajes femeninos o la irrelevancia de éstos dentro de la acción, y sanciona la posibilidad de la creación de sujetos femeninos heterogéneos y variados, cuya agencia no tenga por qué residir en su fortaleza física o en su pulcritud moral.
Referencias:
- Hale, M (2014, 9 de abril). More Mayhem? You Betcha: A TV Version of ‘Fargo’ Has Parallels to the Film. The New York Times.
- Mc Dougall, S (2013, 15 de agosto). “I hate Strong Female Characters”. New Statesman.
Muy interesante lo del género en las series de psicologia... mis peliculas favoritas son las Peliculas en castellano y en las series igual
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