Historias de novela (4): Felipe, heredarás el mundo. (Javier Olivares, 2015)

 

"El rey paralizaba todo con su obsesivo control personal de todos los problemas. Tardaba en resolver todas las cosas y cuando lo hacía se llevaban a cabo sin tiempo ni razón" (p. 582)

 

Aunque es historiador, escritor, dramaturgo, profesor, guionista, a Javier Olivares se le conoce, sobre todo, por su actividad como creador de dos de las series televisivas con más éxito de los últimos tiempos: El ministerio del tiempo e Isabel. La novela en la que se basa esta última, de la que también es autor, fue un completo éxito de ventas. Todo lo que hace Olivares está vinculado a la cultura, a enriquecerla, a crearla, a dotarla de sentimiento. Es obligado añadir que se doctoró en la UAM.

La novela Felipe, heredarás el mundo se publicó en 2015. En 2016, obtuvo el Premio de Novela Histórica “Los Cerros de Úbeda”, en su primera convocatoria. Es la biografía novelada un rey, “el Prudente”, que heredó el mundo y llegó tarde a todas partes. Se adentra, sobre todo y con bastante profundidad, en el perfil psicológico de Felipe II, complejo y con múltiples aristas. No inventa hechos, los que relata, fueron los que fueron según contó la Historia. Sí lo hace con los diálogos, que pudieron ser… o no.

Aunque tiene más de setecientas páginas, setecientas setenta y dos en concreto, divididas en veintitrés capítulos, poco más se puede adelantar de la trama, es de casi todos conocida, no hay lugar para las sorpresas. Su lectura, pese al número, es rápida y sencilla, casi tanto como ver una serie… Seguramente, no tardaremos en verlo convertido en ella.

En los tiempos que nos toca vivir, el frío y el virus con corona, aunque nada regia, invitan al recogimiento y nada mejor para asumirlo que acompañarlo de una lectura agradable y fácil. Por supuesto, sin sobresaltos ni giros inesperados. También, por qué no, puede servir para repasar o conocer un trocito de la Historia. Obviamente, no es un manual, pero está escrita desde el rigor tanto en el hilo argumental como en la hondura de los rasgos psicológicos de los personajes, reales todos ellos.

Disfrutad de la lectura y, por favor, no olvidéis poneros la mascarilla. 

Protegeos, así también protegemos a los demás.