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miércoles, 24 de marzo de 2021

Palabras filmadas (42): Sleepy Hollow (1999)


Washington Irving (Manhattan, Nueva York, 1783-Tarrytown, Westchester, Estado de Nueva York, 1859), escritor y diplomático estadounidense, es conocido en España sobre todo por sus famosísimos Cuentos de la Alhambra, una colección de relatos de estilo romántico y orientalista publicados en 1832, que reflejan su amor por nuestro país en el que pasó diversas estancias no sólo como viajero particular sino también como diplomático. 

Autor de numerosos cuentos cortos, es conocido sobre todo por dos de ellos, Rip Van Winkle (1819) y La leyenda de Sleepy Hollow (1820), basados en leyendas costumbristas locales con ingredientes fantásticos y de terror. Irving conocía muy bien los parajes en que se desarrollaban estos cuentos pues los frecuentó mucho durante su vida, llegando incluso a ser enterrado en el cementerio de la localidad de Sleepy Hollow. 

La popularidad de ambos relatos a través del tiempo ha dado lugar en lo literario a abundantes  reediciones y estudios y a ser adaptados numerosas veces a la escena, al cine y a la televisión. 

La leyenda de Sleepy Hollow relata la historia de Ichabod Crane, un medroso joven que se desplaza a la localidad de Sleepy Hollow, en el valle del mismo nombre, cerca de Nueva York, para ejercer como maestro en la escuela del pueblo. Allí conoce a Katrina Van Tassel, hija de uno de los prohombres de la localidad, de origen holandés como todos sus vecinos, conocida no sólo por su encanto y belleza sino por ser también una rica heredera. Crane, deslumbrado por ella, pero también interesado en su dinero, decide hacer lo posible por conquistarla, chocando con los intereses de otro joven pretendiente local, el audaz Brom Van Brunt. 

Crane asiste una noche a una fiesta en la granja de los Van Tassel, en el transcurso de la cual Brunt recrea para los presentes, con gran aparato, la leyenda del jinete sin cabeza, un espectro que se pasea por los bosques circundantes y que asesina a los paisanos decapitándoles con su temible espada. Al parecer es el fantasma de un sanguinario jinete hessiano que en la Guerra de la Independencia americana se hizo famoso por cabalgar un veloz caballo negro, a lomos del cual se paseaba por el campo de batalla segando cabezas incansablemente. Al final es atrapado por sus enemigos, que igualmente le cortan la cabeza, pero le entierran sin ella. Como consecuencia, el espectro vaga cortando la de quien se ponga a tiro mientras espera recuperar la suya. 

Impresionadísimo por el relato, Crane regresa a caballo a Sleepy Hollow atravesando el bosque muerto de miedo. De repente, oye un relincho y ante sus ojos se aparece el temido jinete, que empieza a perseguirle encarnizadamente con la aviesa intención de dejarle sin cabeza… 

De las adaptaciones a la pantalla de La leyenda de Sleepy Hollow destacaremos, aparte de la versión muda de 1922 (El sin cabeza), la típica versión realizada en dibujos animados por Disney en el año 1949 con números musicales, pero bastante fiel al original literario. Más recientes son la de Tim Burton de 1999 ya con el título acortado de Sleepy Hollow y la serie de televisión del mismo nombre, emitida por la cadena Fox durante cuatro temporadas entre 2013 y 2017. Por supuesto, la más conocida y de más éxito es la del director Tim Burton que, por tercera vez después de Eduardo Manostijeras y Ed Wood se alía de nuevo con Johnny Deep para ofrecernos un filme en el que el misterio y el terror se entremezclan con un agudo sentido del humor. 

Al adaptarlo al cine, el guionista Andrew Kevin Walker se toma algunas libertades con respecto al cuento original. Aquí Ichabod Crane (Johnny Deep) es un joven detective de la policía de Nueva York, de ideas modernas más propias del siglo XIX que apenas ha empezado que del XVIII que acaba de irse. Crane es partidario de estudiar el lugar del crimen, recopilar pruebas antes de mover el cadáver y realizar autopsias para seguir la pista al asesino... en vez de actuar negligentemente, pisotearlo todo, aplicar tortura a algún infeliz que pasaba cerca y sacar conclusiones fáciles. Nada de esto le hace precisamente popular entre compañeros y jefes, de forma que, para quitárselo de encima, el burgomaestre (Christopher Lee) decide enviarle a la cercana localidad de Sleepy Hollow para que se ocupe de resolver una serie de asesinatos que han tenido lugar recientemente y que se caracterizan porque a todas las víctimas les han cortado la cabeza. 

Sin demasiado entusiasmo, el joven se pone en camino al pueblo atravesando un fantasmal bosque y cuando llega allí se encuentra con una comunidad dominada por un terror supersticioso que achaca los asesinatos al espectro de un jinete descabezado que fue ajusticiado en la Guerra de Independencia y que ahora vaga por el bosque buscando venganza y su cabeza perdida, pues seguirá asesinando sin piedad hasta que la encuentre. 

Por supuesto, Crane, que es un joven racional y moderno, piensa que eso de los fantasmas y aparecidos no son más que paparruchas y está convencido de que el asesino es de carne y hueso. 

Los vecinos más influyentes, entre los que se encuentran el notario, el magistrado, el médico, el reverendo y Baltus Van Tassel (Michael Gambon), el granjero más rico del pueblo, intentan convencer a Crane de que el fantasma existe, en un principio sin éxito. Pero se suceden nuevos asesinatos, Crane empieza a investigar e incluso es testigo de uno de ellos. A partir de aquí no tendrá tan claro que los crímenes puedan justificarse sólo de forma racional, pero como Ichabod tiene cabeza y sabe utilizarla (lo contrario de su oponente, el jinete fantasmal) continuará con sus pesquisas dándole un nuevo enfoque, pues sospecha que, aunque hay elementos sobrenaturales en el caso, detrás se encuentra una mano humana. 

En su afán por resolver el misterio, Crane contará con la ayuda de un muchacho, el joven Masbath (Marc Pickering), cuyo padre ha muerto a manos del fantasma y con Katrina Van Tassel (Christina Ricci), la bella hija de Baltus, hacia la que se sentirá muy atraído y que le corresponderá de buen grado.

Sleepy Hollow es una película con la clara impronta de Tim Burton. En ella el terror, lo onírico y lo grotesco van de la mano. La hermosa fotografía recrea escenas que recuerdan a los paisajes de los maestros holandeses de la época, con un ambiente entre gótico y romántico, neblinoso y lleno de claroscuros que acentúa la sensación de que algo ominoso acecha detrás de cada árbol. 

Johnny Deep hace una estupenda recreación de Crane, dándole a su personaje el toque preciso que sabe oscilar entre lo ridículo y lo serio, lo valeroso y lo pusilánime, haciéndolo muy cercano al espectador. Podemos decir que encaja perfectamente, una vez más, en el proyecto de Tim Burton, transmitiendo sus ideas con fidelidad.  

Christina Ricci, como Katrina Van Tassel, es una presencia etérea, con rasgos a veces esotéricos y misteriosos, pero muy lejos de sus habituales papeles en el cine de terror, que se combina bien con Johnny Deep. 

Los acompañan actores de prestigio como Michael Gambon (Baltus Van Tassel) y Miranda Richardson (su segunda esposa y madrastra de Katrina) en un papel sorprendente, así como también aparecen en pequeños papeles actores típicos del cine de terror como Christopher Lee y Martin Landau. 

Por último, hay que destacar la presencia imponente de Christopher Walken como el jinete sin cabeza, que llena la pantalla cada vez que se asoma a ella aunque no pronuncie una palabra y cuya tremenda caracterización es verdaderamente asombrosa.  

No siendo de las películas más redondas de Burton, es ideal para pasar un buen rato, pues más que un terror agudo provoca algunos sustos, pero siempre sazonados con una inmensa guasa. 

En los Oscar de 1999 consiguió el de mejor dirección artística y en los Bafta los premios a mejor vestuario y diseño de producción, aparte de otras nominaciones y premios a la mejor fotografía.  


Imagen: Filmaffinity
Tráiler: Youtube

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