El robo del Códice Calixtino ha vuelto a poner en tela de juicio la seguridad de los bienes integrantes del Patrimonio Histórico. Nadie se explica cómo, teniendo unas medidas de seguridad tan estrictas, se haya producido un robo tan limpio.
Todo empezó cuando el pasado día 5 los archivistas de la catedral de Santiago de Compostela echaron en falta la obra y denunciaron el robo a las autoridades. El códice fue sustraído de una cámara blindada donde se encuentran depositadas las obras más valiosas del archivo. El sistema de seguridad del texto era muy riguroso, lo que había permitido mantenerlo a buen resguardo durante 800 años. Sin embargo, la llave de la caja fuerte era vigilada de un modo más laxo ya que se encontraron colocadas en la cerradura de la caja que lo custodiaba. El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Santiago, Angel Currás, ha calificado de ‘pérdida irreparable’ la desaparición del Códice Calixtino al tiempo que aseguraba que ‘Santiago tiene que recuperarlo, porque es la joya de la Catedral y de la ciudad’.
Por su parte, Expertos de la Brigada de Patrimonio de la Comisaría Central de la Policía Nacional junto a agentes de Policía Científica y Judicial han asumido la investigación en torno a este suceso. Asimismo, se ha puesto en conocimiento de unidades especializadas europeas para intentar evitar la posible comercialización del códice, aunque los expertos afirman que los canales de comercialización de estos objetos son reducidos.
La desaparición del Códice Calixtino supone uno de los mayores atentados que ha sufrido el Patrimonio Histórico en los últimos años, aunque por desgracia no ha sido el único. En el 2007 fueron muy comentados los robos de diecinueve grabados e ilustraciones que fueron arrancados de diez libros de la Sala Cervantes de la Biblioteca Nacional, y que precipitaron la dimisión su entonces directora Rosa Regàs. Los documentos, que pudieron ser recuperados, incluían dos mapamundis que formaban parte de Cosmografía, la edición incunable de 1482 de la obra de Ptolomeo. Además, los robos en iglesias, de menor cuantía pero siempre importantes, son habituales e incluso han aumentado en los últimos años. Según los datos del Patrimonio Histórico de la Guardia Civil, los delitos en inmuebles religiosos aumentan progresivamente, con un crecimiento del 40% en 2009 y del 22% en 2010, siendo Castilla y León la comunidad más castigada.
Una joya del siglo XII
De incalculable valor histórico, el Codex Calixtinus o Códice Calixtino es un manuscrito iluminado de mediados del siglo XII compuesto por cinco libros y dos apéndices encuadernados en un tomo único, que se atribuye al papa Calixto II. Nació con el objetivo de propagar la devoción por el apóstol Santiago, siendo una especie de guía para los peregrinos que se dirigían a la ciudad, con consejos, posibles alojamientos, descripciones de la ruta, de las obras de arte así como de las costumbres locales de las gentes que vivían a lo largo del Camino. Por ello se lo considera la primera guía turística de la historia. También contiene ricas ilustraciones y 22 piezas polifónicas que se cuentan entre las más antiguas de Europa.
En el catálogo de la Biblioteca y Archivo de la UAM puedes encontrar diversas obras relacionadas con el Códice Calixtino, entre ellas la edición facsímil del quinto libro, ‘Guía del peregrino’.
Más información:
Desaparece el Códice Calixtino de la Catedral de Santiago (El País, 7.07.2011)
La Brigada de Patrimonio investiga el robo del Códice Calixtino de Santiago (El Mundo, 7.07.2011)
El concejal de Cultura de Santiago ve ‘irreparable’ la pérdida del Códice Calixtino y apunta a ‘un robo premeditado’ (20 Minutos, 7.07.2011)
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