Aunque en las páginas de agradecimientos de las tesis doctorales se suele reconocer la ayuda prestada al investigador por los bibliotecarios, es menos habitual que un libro editado comercialmente contenga alguna mención expresa a nuestra labor. En la monografía La enseñanza de la gramática y de la literatura de José Polo (2ª edición, 2009) pág. 140, podemos leer lo siguiente: "(...) a través del servicio de Biblioteca y Archivo de mi universidad (específicamente por intermedio de la Biblioteca de Educación, Facultad de Formación de Profesorado y Educación; eficaz tarea que agradezco a don Manuel Lorite) recibí muchas otras pistas de referencias específicas a determinados capítulos (...)". Agradecemos al profesor José Polo el reconocimiento público al quehacer bibliotecario.
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