Partiendo del famoso concierto que ofreció como artista consagrado en 1968 a los reclusos de la prisión de Folsom, que le admiraban hasta el delirio, Cash recuerda su niñez, la trágica muerte de su idealizado hermano mayor y las tensas relaciones con su padre, mientras que su madre le inculcaba la afición por la música. Compositor de sus propias canciones, aunque versionó a muchos otros de diferentes estilos, pronto empezó a ser muy popular y sus giras por todo EEEUU actuando con otras leyendas de la música como Jerry Lee Lewis, Waylon Jennings, Roy Orbison o el mismísimo Elvis Presley, le llevaron a convertirse en un ídolo que llego a vender más discos que los Beatles, pero también al fracaso en lo personal y a una espiral de autoexigencia que abocó en una terrible dependencia del alcohol y las drogas contra la que luchó toda su vida.
La película nos muestra también sus complicadas relaciones, tanto las familiares como especialmente las sentimentales con la también cantante, compositora y compañera de giras June Carter, el verdadero amor de su vida. La famosísima canción Ring of Fire (Anillo de fuego) compuesta por Carter, refleja la apasionada aunque dolorosa relación de la pareja, marcada por la lucha contra las adicciones de Cash:
Love is a burning thing
And it makes a firery ring
Bound by wild desire
I fell into a ring of fire
I fell into a burning ring of fire
I went down, down, down
And the flames went higher
And it burns, burns, burns
The ring of fire
The ring of fire....
Bajo la batuta del director James Mangold, que realiza un biopic poco convencional, brillante tanto en lo musical como en lo visual y por momentos muy emotivo, Johnny Cash es interpretado por Joaquín Phoenix y June Carter por Reese Witherspoon, una pareja de química excepcional, que hace un estupendo trabajo no sólo como actores sino también como cantantes, ya que todas las piezas del repertorio Cash-Carter, en solitario o como dúo, las interpretan con sus propias voces, haciendo una muy creíble aproximación a sus respectivos personajes. Ambos ganaron el Globo de Oro al mejor actor y actriz principal de 2005 y fueron nominados a varios premios más, incluidos los Oscar, pero en esta ocasión solo Reese se llevó el trofeo.
La película fue un tremendo éxito de público y crítica, llegando a recaudar más de cien millones de dólares el año de su estreno en EEUU.
Imagen: FilmAffinity
Tráiler: YouTube
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