La protagonista de "Vuelta de tuerca" es una joven e inexperta institutriz, hija de un párroco pobre que tiene que ganarse la vida. La contrata un apuesto caballero para que se ocupe de sus dos sobrinitos huérfanos, niño y niña, a quienes mantiene en la propiedad familar en el campo. A cambio de un buen sueldo y plena autonomía le exige que, debido a sus muchas ocupaciones, no le moleste por ningún motivo, nunca. Tan egoísta propuesta es aceptada de buen grado por la joven, impelida por su súbito enamoramiento del patrón, sin considerar la responsabilidad que contrae. Instalada en la mansión, cuenta con el apoyo de la sencilla y bondadosa ama de llaves y con el afecto de los encantadores niños. Sin embargo, pronto tan idílica situación dará un vuelco total, pues se le empiezan a aparecer los fantasmas de la institutriz anterior y del criado del amo, ambos muertos meses antes y cuya relación entre sí y con los dos niños parece teñida de perversidad. Ante esto, la protagonista luchará tenazmente contra lo que considera las fuerzas del mal, intentando rescatar a los pequeños de sus garras.
James se inspira en obras como "Jane Eyre" de Charlotte Brontë (se ha llegado a decir que la parodiaba) o "Los misterios de Udolfo" de Anne Radcliffe. Pero no es una historia romántica sino un relato de fantasmas, asunto muy popular en la época victoriana, lleno de ambigüedad y vueltas de tuerca, que acaba obligando al espectador a tomar partido: o bien la institutriz tiene razón y los fantasmas existen, siendo las apariciones auténticas o por el contrario, se trata del relato de una histérica de imaginación calenturienta, con tendencia a ver lo pecaminoso por todas partes fruto de su educación represiva.
Se han realizado muchas adaptaciones de esta obra para el cine y la televisión; merecen comentarse "The innocents" ("Suspense", 1961), de Jack Clayton, interpretada magníficamente por Deborah Kerr a pesar de que por su edad no era adecuada para el papel. "Los otros" (2001) de Alejandro Amenábar, por su parte, bebe en las fuentes de Henry James para darnos una visión del tema desde el otro lado. Por último, "The Nightcomers" ("Los últimos juegos prohibidos", 1971), de Michael Winner e interpretada por Marlon Brando, narra los hechos supuestamente acaecidos inmediatamente antes del relato de Henry James.
El verano es una excelente ocasión tanto para leer esta interesante obra como para ver alguna de las adaptaciones cinematográficas que comentamos.
0 comentarios:
Publicar un comentario