El cierre de la versión en papel era una decisión esperada teniendo en cuenta la actual predominancia de los soportes virtuales.
Entre las múltiples ventajas que presenta este cambio destaca la naturaleza idónea que presentan las enciclopedias para este tipo de formato, pues su digitalización supondrá una actualización instantánea del contenido. Tampoco podemos olvidar que con la versión en línea la “Británica” se convertirá en un saber más accesible para todos que los 32 volúmenes de 60 kilos que la han formado hasta ahora. Expertos también añaden, que la versión virtual supondrá el fin de la fatiga del lexicógrafo de las versiones impresas. Además, el beneficio económico es evidente, ya que las últimas ediciones las ventas habín caído bruscamente (limitándose prácticamente al ámbito de las instituciones que compraban los apéndices anuales) y los costes de actualización, edición y distribución nos son sostenibles.
Ahora queda preguntarnos cuál será el futuro de otras enciclopedias y diccionarios y cuánto tardarán en seguir el camino de la “Británica”.
Fuente: El País y ABC, 15 de marzo de 2012.
0 comentarios:
Publicar un comentario