jueves, 1 de marzo de 2012

Publicado el 3/01/2012 09:00:00 a. m. por con 0 comentarios

El libro más antiguo de la Biblioteca de la Facultad de Medicina



El libro más antiguo que posee la Biblioteca de la Facultad de Medicina es obra del médico vallisoletano Manuel Hurtado de Mendoza (1783?-1849). La obra es "Tratado elemental completo de anatomía general o fisiológica: de anatomía de regiones o quirúrgica y de anatomía patológica o médica", editada entre 1829-1830, en 3 volúmenes, de los que la Facultad de Medicina posee el volumen II original, de 1829. Esta obra impresa en la "Imprenta que fué de García" (activa en el primer tercio del siglo XIX), está encuadernada en rústica, cosida y encolada al lomo, en tamaño 4º menor.

Manuel Hurtado de Mendoza estudió cirugía en el Colegio de San Carlos de Madrid. Su condición de afrancesado hizo que al terminar la Guerra de Independencia se tuviera que exiliar en Francia. En París completó su formación científica e ingresó en la célebre Société Médicale d'Émulation y desarrolló una notable actividad científica reflejada en diversas publicaciones en los Annales de la Société de médecine pratique de Montpellier y el Journal de médecine, chirurgie et pharmacie. Al volver a España, durante el trienio liberal (1820-1823) gozó de gran éxito profesional y se dedicó a difundir las teorías brusistas. Igualmente publicó traducciones de obras francesas como el Nuevo manual de anatomía de Jacques Pierre Maygrier (1820) o dos obras de su maestro Broussais: el Tratado de fisiología aplicada a la patología (1827) y De la irritación y de la locura (1828). Fundó la revista Décadas médico-quirúrgicas, de la que llegaron a aparecer veinte volúmenes (1821-1828), en colaboración con Celedonio Martínez Caballero, médico español formado en Londres.

El descrédito de las teorías brusistas y la situación política de los afrancesados a partir de los últimos años de Fernando VII marcan la época de decadencia de Manuel Hurtado de Mendoza. Su producción científica es poco relevante y seguidora de corrientes médico-científicas ya desfasadas mediante traducciones y refundiciones como por el ejemplo el Compendio de la nosografía filosófica de Philippe Pinel (1842). Sin embargo, hay que destacar la notable Enciclopedia de terapéutica (1843) que fue reeditada poco antes de su muerte.

La labor científica de Manuel Hurtado de Mendoza, salvo la obra que aquí nos ocupa, apenas ha sido estudiada por lo que ni siquiera se posee una relación completa de su producción científica. Este "Tratado elemental de anatomía" en 3 volúmenes incluye una buena exposición de la anatomía descriptiva. Es uno de los primeros compendios españoles de anatomía topográfica y de anatomía patológica y una "anatomía general" que incorpora las indagaciones microscópicas precelularistas. Tomando como partida las obras de Bonells y Lacaba, este "Tratado elemental" representó una enorme labor de síntesis de los conocimientos sobre anatomía en boga en Europa (Bichat, Meckel, Cloquet, etc...).


Se puede consultar el facsímil digital de los tres volúmenes en la Biblioteca Digital Hispánica.

Bibliografía para conocer mejor esta obra:

Arechaga Martínez, Juan (1977), La anatomía española en la primera mitad del siglo XIX, Ed. Universidad de Granada (en especial el capítulo dedicado a Manuel Hurtado de Mendoza, p. 31-101).

Riera, Juan (1970), "El Tratado elemental de anatomía (1829-1830) de Manuel Hurtado de Mendoza", en Cuadernos de Historia de la Medicina Española, 9, p. 197-229.

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