Esta novela gráfica que acaba de llegar a la Biblioteca de Medicina, es impactante y demoledora. De esas que te dejan pensando en todos y cada uno de los temas que toca.
Y Las dos vidas de Penélope toca bastantes: la guerra, la medicina de guerra, las desigualdades sociales, los problemas del primer mundo, la maternidad, el feminismo, la psicología en todas sus vertientes (patológica, adolescente, de pareja...).
¿Se quiere menos a un hijo si es tu pareja la que se encarga de su cuidado y educación mientras estás salvando vidas en una guerra?
La autora, Judith Vanistendael, cuida cada diálogo, cada parte de la historia, reflejando magistralmente cada situación a través de los colores y la disposición de las viñetas. Un estilo muy personal en acuarela colorista y muy expresiva.
Y, aunque la vida de Judith no tiene nada que ver con la de Penélope, puedes adentrarte, con esa magia que sucede en las novelas gráficas tan visual, en esa vida y en esas vivencias tan brutales:
Penélope es una cirujana que trabaja en misiones humanitarias en zonas de conflicto, tratando de salvar vidas en condiciones muy complicadas. Cuando terminan sus misiones vuelve a casa donde le esperan un marido que la quiere, una hija adolescente que la adora y su familia que se preocupa por ella. Sin embargo, cada vez se siente más extraña y fuera de lugar en ese entorno aparentemente idílico, ya que no deja de pensar en las personas que no ha podido salvar y en las que podría salvar de seguir allí.
Como se puede leer en una entrevista que le hicieron junto al coautor de su anterior novela:
JV: Yo creo que uno elige los temas y cuenta historias que vive. El señor de los anillos, debajo de la fantasía, habla de temáticas que interesaban a Tolkien como el horror de la guerra que él había vivido. Todas las historias tienen un punto autobiográfico porque no vas a escribir sobre algo que no te interesa.
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