La publicación de El amante, en 1984, significó el momento de mayor esplendor para su autora, la francesa Marguerite Duras. Si bien la escritora ya era conocida ampliamente para esa época, tanto en Francia como en el exterior, el lanzamiento de esa pequeña novela semiautobiográfica fue un verdadero hito en su trayectoria.
Con un lenguaje crudo y preciso, Duras relata las experiencias de una joven francesa de familia arruinada que es forzada a vivir en Vietnam, donde mantiene una relación amorosa con un millonario chino, algo mayor que ella.
La novela ganó el prestigioso Premio Goncourt ese año y se tradujo a más de cuarenta lenguas. Aún hoy, Duras es recordada sobre todo, por ese librito y por el guion de Hiroshima, mon amour, de Alain Resnais.
Siete años después de su publicación, Jean-Jacques Annaud (director de, entre otras, El nombre de la rosa y Siete años en el Tibet) decidió adaptarla a la gran pantalla, manteniendo el mismo título. Para eso contrató a la joven Jane March, protagonista del film cuya edad fue modificada (en la novela tiene catorce años, mientras que en la película ha cumplido ya los dieciocho), y a Tony Leung Ka Fai, quien interpreta al millonario chino.
La película ahondó en los encuentros sexuales de ambos y dejó de lado el sentimentalismo que recorre la novela, de modo sesgado, casi imperceptible, pero que, no obstante, significó el gran hallazgo de Duras. La historia no trata sobre el abuso de una joven menor de edad sino sobre el profundo amor que uno siente por el otro y que sin embargo, no es suficiente.
El amante es buena técnicamente, porque los paisajes, la fotografía y la recreación de época son correctos, acertados. Fue nominada a varios premios por eso e incluso, obtuvo algunos de ellos. Sin embargo, la crítica no fue totalmente positiva. Pero es entendible: la novela era tan buena, que ninguna adaptación podía superarla.
Imagen: Sensacine
Tráiler: Youtube
0 comentarios:
Publicar un comentario