El título de la película que os
traemos hoy no tiene nada que ver con confinamientos ni con virus. Pero, en
caso de que tengáis que estar en casa, puede haceros pasar un buen rato.
Dirigida por François Ozon, está
basada en la obra de teatro más popular y representada de Juan Mayorga titulada
El chico de la última fila.
El argumento que comparten
película y obra es el siguiente: Claudio es un estudiante de diecisiete años
que se sienta en la última fila. No habla, no participa, no es problemático, no
destaca ni por arriba ni por abajo, salvo en Matemáticas. Cada clase se le hace
más insoportable hasta que Germán, el profesor de Lengua y Literatura, manda
escribir una redacción sobre el último fin de semana. A partir de este momento,
Claudio empieza a transformarse en alguien que observa, imagina y escribe la
vida de otros en un relato por entregas para un solo lector.
Ese relato compartido por el
discípulo y el maestro se convierte, poco a poco, en un juego cada vez más
peligroso para ellos y para quienes los rodean.
La película es un thriller
psicológico cuya trama evoluciona rápidamente en una dinámica cada vez más
oscura y de la que es imposible salir. Se trata de un film fascinante que
consigue que el espectador se una como voyeur al protagonista. Obtuvo la Concha
de Oro en el Festival de San Sebastián en 2012.
Pero, el libro nos gusta más.
El libro, como hemos indicado al
principio, es una obra de teatro. Una obra muy corta, tiene sólo 106 páginas, y
es una delicia. Tanto que es probable que al leerla no queráis que termine y lo
hagáis muy despacito para poder disfrutarla durante más tiempo. Es probable que
al acabarla volváis a leerla. Entera o por fragmentos, porque a pesar de ser breve,
en contenido, ideas, es muy grande y obliga al lector a reflexionar sobre
asuntos como la docencia, las relaciones entre profesores y alumnos, las
relaciones entre los alumnos, la manipulación, la intimidad, las frustraciones,
los riesgos de confundir realidad y ficción, incluso sobre las clases sociales
y sobre cómo encaja cada persona en la sociedad.
En palabras de su creador, Juan
Mayorga, «Es una obra sobre la escuela, y en la escuela nos lo estamos jugando
todo, como qué sociedad y qué mundo queremos».
Desde su estreno en 2006, El
chico de la última fila lleva 26 producciones realizadas en todo el mundo. Y la
obra fue escogida en 2018 dentro del plan de fomento a la lectura en varios
institutos de secundaria.
No os perdáis ni el libro ni la
película; ambos te esperan en la biblioteca de Educación
El libro:
Mayorga, Thiebaut, Thiebaut, Carlos. (2019).
El chico de la última fila (1ª ed., Libros robados). Segovia: Ediciones La Uña Rota
La película:
Ozon, F., Rombi, P., Alméras, J., Altmayer, E., Luchini, N., Scott-Thomas, F, . .Umhauer, Erns. (2013).
En la casa = Dans la Maison. Barcelona: Cameo Media