Por vocación, inicia sus
estudios en 1915 en la normal de Zaragoza a la vez cursa la carrera de
Filosofía y letras, y gracias a una beca en la residencia de señoritas
fue alumna de María de Maeztu y María Goyri
Ingresó en el Instituto-Escuela a
poco de su fundación lo que le permitió aprender nuevos métodos pedagógicos; en
la Institución Libre de Enseñanza encontró a Manuel Bartolomé Cossio al que
consideraba su maestro y mentor.
Fue destinada como profesora en las Escuelas Normales de La Laguna (1920-1925) donde fue, además, la primera profesora del instituto y de la Sección Universitaria de Canarias; después ejerció en Huesca (1926-1930).
Se incorpora al grupo escolar Menéndez Pelayo de Madrid (1930) y, posteriormente,
en 1932, al grupo escolar Francisco Giner como directora, centro situado en una
zona obrera donde puso en práctica soluciones novedosas para los graves
problemas de absentismo y retraso en la escolarización truncadas por la Guerra
Civil.
Tras la guerra, María fue
denunciada y acusada de «descristianizar las escuelas» y en septiembre de 1939
fue depurada y encarcelada en las Ventas (Madrid). Se la absolvió de los cargos
que se le imputaban pero fue expulsada del magisterio por lo que, tanto ella
como su marido, tuvieron que dar clases particulares para sobrevivir.
En 1952 fue rehabilitada y destinada como maestra a Daganzo (Madrid) y después al instituto Isabel la Católica, donde se jubiló en 1959.
En 1952 fue rehabilitada y destinada como maestra a Daganzo (Madrid) y después al instituto Isabel la Católica, donde se jubiló en 1959.
Estamos ante el caso de una maestra que
redactó un diario, que comprende un amplio y muy significativo período de
nuestra historia reciente (1918-1959). Ésta es una circunstancia muy especial,
por la escasez de este tipo de documentos.
Para los historiadores de la educación constituye una fuente insustituible porque ofrece un testimonio personal y directo de las principales transformaciones pedagógicas de una época muy significativa de la historia contemporánea y de la historia de la educación, por la pasión y lucidez de sus planteamientos educativos.
Para los historiadores de la educación constituye una fuente insustituible porque ofrece un testimonio personal y directo de las principales transformaciones pedagógicas de una época muy significativa de la historia contemporánea y de la historia de la educación, por la pasión y lucidez de sus planteamientos educativos.
Varios de sus trabajos se han
reeditado bajo el título " Una escuela Soñada. Textos" en 2007(Ed.
Biblioteca nueva), lo puedes encontrar en la Biblioteca de Educación, así como otros artículos dedicados a ella y su labor pedagógica.
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