miércoles, 22 de enero de 2014

Publicado el 1/22/2014 01:39:00 p. m. por con 1 comment

Junio, allá vamos... Hábitos de estudio y errores a evitar

Aún están muy recientes los exámenes de enero y algunas notas siquiera han sido publicadas pero... ¡qué mejor momento que antes de empezar un nuevo cuatrimestre para programar los siguientes exámenes! Tanto si sabéis estudiar correctamente como si habéis cometido algún error (de consecuencias fatales), nunca está de más leer algunos consejos para mejorar los puntos flacos y reforzar los buenos hábitos.

Fuente: Razones para estudiar
Lo primordial es evitar alguno de estos cinco errores que se cometen a la hora de estudiar o preparar una prueba examinatoria:

  1. Estudiar tumbados. La postura es fundamental para mejorar la calidad del estudio. Para mantenernos concentrados es recomendable estudiar siempre sentado: en la cama o tumbado en el sofá, además de favorecer el dolor de espalda facilita el sueño... así que es posible que nuestro "rato de estudio" dure muy poco antes de caer en los brazos de Morfeo. Es recomendable usar una silla con respaldo recto, donde quede la espalda relativamente recta y los brazos/codos apoyados. ¡Ah, y los pies deben llegar al suelo para poder adoptar una postura cómoda! No es nada aconsejable que cuelguen.
  2. No tener un horario fijo. Tampoco es recomendable estudiar a cualquier hora o hacerlo cada día en un horario distinto. Aprovecha el momento del día que mayor predisposición tengas para estudiar y elige un espacio fijo. Aunque mucha gente prefiere estudiar por la noche, es recomendable que sea por la mañana o bien por la tarde -ya que por la noche es preferible descansar-. Organizarse es esencial, ya que marcarse un horario personal y tener el compromiso de cumplirlo mejora los hábitos de estudio (y evidentemente, los resultados académicos).
  3. No hacer descansos. Es primordial organizar las horas de estudio y planificar los ratos de descanso. La ansiedad ante un examen, la falta de tiempo, el estrés y la sensación de que no hay horas suficientes para estudiar todo el temario lleva a pasar muchas horas seguidas sin levantar la vista de los apuntes. Y aunque pueda parecer que se está aprovechando el máximo tiempo posible, es perjudicial. Es muy importante hacer descansos cada 45 ó 60 miutos de estudio, para estirar los músculos, relajar la vista, evitar cargar la espalda y descansar la mente un poco. Si conseguimos solventar el problema anterior (no tener un hábito de estudio) y llevamos la materia al día, podremos terminar la jornada con una actividad deportiva o de ocio. Al preparar el horario de estudio, organiza también los tiempos de descanso.
  4. Dejar lo más difícil para el final. Al empezar la jornada de estudio, la mente está más descansada, por lo que es muy recomendable empezar con las tareas más difíciles (o aburridas) para que, cuando el cansancio sea palpable, aproveches para repasar las cuestiones más sencillas. Además, es recomendable no estudiar materias que puedan interferir juntas, como en el caso de los vocabularios en dos idiomas, sino marcar la separación entre ellas con otras tareas.
  5. Dejar cerca "instrumentos de despiste". La mesa donde se estudia debe estar despejada de artículos que no se van a utilizar, y tener accesible todo el material de estudio: apuntes, subrayadores, lápices, bolígrafos, etc. Sólo si se quiere hacer una consulta puntual a un compañero o buscar una información necesaria, se debería consultar el teléfono o acceder a otro dispositivo para ello. ¡Así que el teléfono móvil lejos para evitar caer en la tentación!

Además puedes practicar algunos hábitos para concentrarte
  • Procura que el lugar de trabajo/estudio esté aislado, libre de ruidos y sin elementos que puedan hacer que te distraigas.
  • Elige el mejor horario para estudiar (el tándem "mayor tranquilidad-más descansado").
  • Organiza previamente el material para evitar distracciones al tener que levantarte constantemente a buscar accesorios de estudio. 
  • ¿Solo o acompañado? A muchos estudiantes, la sola presencia de un compañero en el mismo espacio de estudio les distrae de su tarea. Sin embargo, para otros resulta motivador y les incentiva a concentrarse en sus estudios, siempre que el acompañante tenga la misma actitud (¡muy importante!).
  • Intercala técnicas de estudio a fin de hacer más interesante la tarea y evitar perder la concentración. Cambiar de materia si la falta de concentración es inevitable. Nuevo interés, concentración mejorada y motivación. 

Aprovecha además algunas técnicas que favorecen la concentración, como visualizar objetos con el mayor detalle, escuchar música e intentar distinguir determinados instrumentos, juegos de atención como sopas de letras, sudokus...

Así que ¡al turrón!


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena la entrada, pero si nos cerráis la biblioteca 24 horas de nuevo dudo que podamos aplicar esos consejos que tan acertadamente nos recomendáis, ya que no podremos llevar al día lo que tenemos que estudiar.