El tiempo, que lo borra todo, ha ido desgastando el material adhesivo en el que estaba impresa la frase de forma que ya casi ni se podía leer.
Para evitar que acabara desapareciendo, hemos decidido “restaurarla” adhiriéndola de nuevo al frontal de los escalones en un material mucho más duradero.
Ahora el texto se vuelve a leer con toda claridad y su bonito mensaje sigue llamando la atención de quien pasa cerca:
“De todos los instrumentos del hombre,
el más asombroso es, sin duda, el libro.
Los demás son extensiones de su cuerpo…
Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria
y la imaginación”
(Jorge Luis Borges, 1947)
A nosotros nos gusta mucho el resultado, ¿qué opinas tú?
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