"Ghost World" nos cuenta las aventuras y desventuras de Enid y Rebeca, dos adolescentes que han de lidiar con los desafíos propios de su edad como la iniciación sexual, la decepción ante las expectativas creadas, las amistades de la infancia que sucumben en la pubertad y el aislamiento de la vida cotidiana rodeada de hastío y aburrimiento en contraste con lo que está por llegar, ese ideal de una vida adulta plagada de independencia y realización personal. Daniel Clowes nos muestra varios eventos de la pareja protagonista, muchas veces inconexos y aparentemente banales, en los que se ve cómo su relación de amistad va evolucionando. Un anuncio de televisión o una revista de belleza dan pie a pequeños conflictos que van dando forma a la madurez de las protagonistas. Especialmente relevantes son los encuentros con otros personajes secundarios. Unos personajes que representan lo que en la cultura americana del éxito se ha llamado como “losers” (perdedores o fracasados en español). Enid y Rebeca dicen detestar a estos “losers” pero experimentan una atracción latente por ellos al intuir que no es tan complicado acabar de la misma manera y que la vida adulta no va ser la tierra prometida que anhelan. Nadie dijo que el camino a la madurez fuera fácil.
El dibujo de Daniel Clowes se ha convertido por derecho propio en todo un icono del cómic americano. Su estilo es reconocible en la pincelada más nimia. Como estudiante de bellas artes, Daniel Clowes desarrolla un concepto muy artístico del dibujo: fondos muy cuidados, composiciones y puntos de vista de la imagen meticulosos. Es como si cada viñeta pudiera aislarse del conjunto del cómic y pudiera admirarse como un cuadro. Lo que hace especial a Daniel Clowes es su capacidad de combinar esta meticulosidad del diseño de sus viñetas con la espontaneidad que respira su narrativa. Una espontaneidad que no por ello, hace que disminuya el calado emocional de lo que nos cuenta. Clowes transmite a través de lo casual y anecdótico una visión cargada de cierto pesimismo y misantropía pero sin abandonar un tono humorístico bastante ácido por momentos.
"Ghost World" es un viaje iniciático plagado de referencias a la cultura basura y de encuentros con personajes solitarios. Un comic que fue comparado con “El guardián entre el centeno” por la crítica especializada y que marcó un antes y un después en el mundo de la historieta americana.
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