La curiosidad intelectual y la actitud crítica fueron sus marcas en la labor académica. Una vez afirmó que “el universitario está obligado a mantener tensa la actitud crítica, no contra esto ni aquello en concreto, sino la actitud crítica en sí misma, como postura radical. La Universidad no puede ser fábrica de conformismos intelectuales.” Francisco Murillo Ferrol fue maestro y amigo de aquellos que se acercaron a él para aprender un poco más sobre sus campos de saber, y fue como un faro en la vida intelectual y personal de sus discípulos. Todo ello, “con la modestia de quien ha ejercido su magisterio como quien no quiere la cosa, con una rarísima mezcla de amistad personal y rigor científico, sugiriendo sin sugerir, criticando sin criticar, y mostrando con su ejemplo que se entra en la Universidad como se entra en la Religión: con el mismo desprendimiento y entrega de sí propio.”
El Profesor Murillo Ferrol fue catedrático de Derecho Político en las universidades de Valencia, de Granada y Autónoma de Madrid. Fue también director del Instituto de la Opinión Pública y del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales; y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. En 1984, la Universidad de Granada le otorgó el doctorado Honoris Causa, y en 2002, el Centro de Investigaciones Sociológicas reconoció su labor con el Premio Nacional de Sociología y Ciencias Políticas.
0 comentarios:
Publicar un comentario