El libro nos habla de Delphine es una escritora que ha pasado del éxito apabullante que la puso bajo todos los focos al vértigo de la página en blanco. Y es entonces cuando se cruza en su camino L., una mujer sofisticada y seductora, que trabaja como negra literaria redactando memorias de famosos. Comparten gustos e intiman.
L. insiste a su nueva amiga en que debe abandonar el proyecto novelesco sobre la telerrealidad que tiene entre manos y volver a utilizar su propia vida como material literario. Y mientras Delphine recibe unas amenazantes cartas anónimas que la acusan de haberse aprovechado de las historias de su familia para triunfar como escritora, L., con sus crecientes intromisiones, se va adueñando de su vida hasta bordear la vampirización…
Los datos biográficos de la protagonista coinciden con los de la autora (Delphine De Vigan), que en obras anteriores utilizó los recursos novelescos para acercarse a una historia real. En esta ocasión parece que disfraza de realidad una ficción, pero las entremezcla de tal manera que consigue una desconcertante confusión entre lo que es cierto y lo que es imaginado.
Basada en hechos reales es un potente thriller psicológico y una reflexión sobre el oficio del escritor en el siglo XXI. El tema es el proceso creativo, los conflictivos intereses de los escritores y las relaciones que se establecen a partir de la fama.
Se trata de una obra que se mueve entre la realidad y la ficción, entre lo vivido y lo imaginado, que mantiene en vilo al lector hasta la última página.
Es un libro perturbador, de una gran inteligencia, en el que la tensión crece página a página. Consigue adentrar al lector en una nebulosa, en un estado narcótico, hasta que se produce el desenlace.
En cuanto a la película, os contamos que está dirigida por Roman Polanski, cuya turbulenta vida bien podría inspirar una saga de películas, y que, pese a contar con la fabulosa materia prima que supone el libro, se queda corta. No consigue alcanzar la tensión, ni la profundidad en la que el libro sumerge al lector. Resulta errática y confusa.
Está contada de una manera demasiado obvia y carece de la ambigüedad que hay en la novela. Polanski (lo sentimos), no consigue explorar adecuadamente los celos, ni la rivalidad que hay entre las dos mujeres protagonistas. Los diálogos se sienten artificiales y las secuencias oníricas son de risa, como demostró el público de su primera función.
Por todo ello, venid a la Biblioteca de Educación a por el libro y a por la película, y las comparáis.
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